"PALABRAS Y PIEDRAS LANZADAS NO RETROCEDEN"
La palabra más bella: “mamá”.
Las que todos necesitamos oír y decir: “te amo”.
Las consoladoras: “te perdono”, “te acepto como sos”.
La aliviadora: “perdoname”.
Las que duelen: “ te dejé de querer”
La triste: “Adiós”
Las que degradan: “”tonta”, “inútil” , “no servís para nada”, “sin mi, no serías nada”
Las gratificantes: “”gracias”, “te extraño”, “me hacés bien”
Las falsas: “te amo, pero necesito mi libertad”, “te pensé pero no tuve tiempo para vos”, “te amo, pero no quiero un compromiso”, “te amo pero necesito tiempo y distancia para pensar”
Las hirientes: “otra me dá lo que vos no”, “necesito una chica joven para sentirme vivo”, “se me terminó el amor”.
Las mentirosas: “soy asi y no puedo cambiar”, “tengo muchos contactos en el msn pero sólo hablo con vos”, “vivo con mi ex pero no pasa nada, soy libre”, “si esto no funcionó es por tu culpa”
Pero las más desgarradoras son las que no se dicen cuando deseamos y esperamos oírlas-
Las terribles son las que se vuelves espadas silenciosas en nuestros corazones, las que ya adivinamos pero no salen de la boca precisa.
Las que no se expresan verbalmente pero si con acciones como la traición, las mentiras de doble vida, la partida sin un adiós y sin explicación del ser amado, la indiferencia ante nuestro dolor, el beso en la boca, cuando tenemos la certeza de que antes se ha besado otros labios.
Palabras y silencios a veces igual de dolorosos.
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