( cuando algo nos duele demasiado tendemos a maldecir al otro sin percatarnos de que lo que hacemos en verdad es agrandar nuestra propia herida. Es mejor bendecir que maldecir, nos devuelve la paz interior lentamente)
Bendito sea el dia en que naciste
Porque tu vida es un don divino
Aunque luego hayas hecho un desastre con ella.
Tu creador sigue siendo el mismo Dios que me creó a mi.
Bendito el cuerpo y el alma que recibiste
aunque luego hayas renegado de el y descuidado a la otra.
porque quien te ama de verdad
te acepta tal cual eres.
Bendito sea el nombre que te impusieron en el bautismo,
Porque aunque luego lo hayas cambiado por otro,
tiene vigencia y validez el original
porque con ese te identifican quienes te aman.
Bendita la esencia interior de todo tu ser,
Aunque la hayas cubierto de apariencias,
porque los que te aman
ven mas allá de lo superficial.
Benditas sean tus capacidades
que te habilitan para comunicarte fácilmente
en especial tu voz, aunque la hayas usado mas veces para
mentir y lastimar porque los que te aman saben perdonar.
Benditos los sueños de felicidad que sembraste en otros
aunque no hayas cumplido nunca el compromiso de
acompañar a su concretización pero sembraste esperanzas nuevas
y movilizaste la imaginación en pos de algo superior.
Bendito seas por prometer tantas veces amor eterno
aunque nunca te hayas jugado por nadie. mas que por lo tuyo…
permitiste, sin embargo, revivir corazones dormidos,
para que amaran con amor verdadero y eterno.
Bendita la mente con la que fuiste dotado,
aunque se haya contaminado y enfermado
al punto de manipular a muchos a tu “gusto y piacere”
porque enseñaste a comprender cómo funciona ésta afectando la conducta.
Bendito sea el hogar donde naciste
aunque no hayas sido nunca amado allí.
La vida te abrió la posibilidad de dejarte amar
y te demostró que el amor existe.
Bendito sea tu hoy y el lugar donde estés
porque mientras tengas vida hay esperanzas de cambios,
de tornar en risas las lágrimas que provocaste.
Bendito el día en que hagas esa “pascua”.!
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